Taverna Iberia La Barceloneta

Hola a todos, Soy Miquel, tengo 52 años y tengo que decir que desde los 16 hasta ahora, salvando el tiempo militar (mili), casi siempre he comido en restaurantes. Considero que mi experiencia puede ser muy útil, y no solo exponiendo mis criterios sobre  los restaurantes, si no, explicando los resultados de un lugar donde hemos comido muy bien. pero que el resultado a corto plazo nos es molesto, como, que al poco tiempo de comer tenemos hambre,  la pesadez de estomago o los tipicos ardores.
Por eso quiero explicarlo.
No pretendo juzgar a ningún restaurante, no soy nadie, pero si puedo explicar mis sensaciones, que posiblemente pueden ser muy distintas a otras personas, pero creo que mi experiencia puede ser util.
Los tiempos pasados, pasados son, no voy ha hablar de lo anterior, si no, a partir de ahora.

Tengo que explicar, que mis gustos son míos y de nadie mas, por eso a través de este blog explicare la valoración según mis criterios.

Soy un amante de la Woll Damm, creo que no hay ninguna mejor, y  he probado todas las "dobles Maltas".
Cuando voy a tomar algo, un pica pica, unas tapas, lo que sea, lo primero que miro es que pueda tomar lo que yo quiera, y no lo que el camarero tenga, partiendo de esta base, tengo que decir, que si yo quiero una Woll Damm, y no tienen, simplemente me voy a un sitio que tengan lo que yo quiero, pero nunca lo que el camarero me ofrezca, a menos que yo le pida consejo.

Hoy día 15/09/14, hemos decidido, con mi mujer, ir a probar algún bar de la típica Barceloneta de Barcelona. Hemos dado una vuelta y hemos preferido ir a la aventura, nos hemos parado en el restaurante "TAVERNA IBERIA", en la Calle D'Allmirall Churruca, Nº 4.
Como siempre, antes de sentarme le pregunto al camarero si tienen Woll Damm, confirmando que si, nos sentamos y pedimos una Woll Damm y una Clara para mi mujer, de tapas pedimos unos chipirones a la plancha y una navajas a la plancha, no nos sirvieron pan, sin platos  individuales y servilletas del servilletero típico de propaganda. los chipirones sin sabor, no sabían a nada, solo al poco limón  que pusimos, y las navajas muy duras, deje tres por ser "incomestibles" en una servilleta del servilletero. El camarero que nos atendió muy simpático y servicial.
Me levante para ir al servicio, el servicio limpio, el de hombres acostumbra a estar siempre faTal, pues en este caso estaba impecable, lo único que no me gusto es que para tirar a una papelera el papel que te dan para sacar las manos, tienes que levantar la tapa de la papelera con la misma mano, y no es que estuviera estropeado, es que simplemente es así. De paso eche un vistazo a la cocina, desde fuera. Una cocina normal para un bar de barrio, en el que una mano de pintura vale para tapar con pintura lo que esta en mal estado, en general normal para un bar del tipo de perfil de la Barceloneta.
El precio:  22 euros
Las tapas: Normales: en la carta pone 6 navajas y nos sirvieron 7, por algo seria
La bebida: la cerveza y la clara no lo suficientemente frías, a, la clara de barril.
Mi valoración: un 5 escaso, pero volveré, porque creo que por una vez no puedes crear una opinión real.
ASÍ QUE VOLVERÉ.